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martes, 3 de septiembre de 2013

Ciudades: Casablanca

                                                                       


                                                                         

Casablanca, su pasión se insinúa de manera latente, incluso solapada, haciendo cerrar los ojos sobre sus peores defectos, pero lo importante es que hoy y para siempre es la capital de mi corazón.




Casablanca....Es a la vez ciudad y amante, y herida abierta en el corazón de todos aquellos que vivieron aqui y que un día se fueron...
¡ Para aquellos qué vivieron allí, toda salida no es un adios! El desarraigado busca un puerto de amarre,  yo me  la llevé en mi corazón como una joya preciosa.
Solemos pensar que conocemos cada ciudad de nuestro país, pero Casablanca, la preciosa Casa Blanca suele esconder muchas sopresas. Es una ciudad de múltiples facetas, divierte, sorprende y seduce! 
Medinas, comercios, tiendas de lujo,  fiestas y "dolce vita" marroquie....Todo se puede pasar en Casablanca y es fascinante descubrir sus facetas porque cada una de ellas forma parte de su caracter y su identidad...




Mi Casablanca es una ciudad joven, sin complejo, una ciudad canalla que no tiene verguenza. Avanza a velocidad con grande V, impetuosa y determinada. Pero es la reputación de ciudad insolente que le vale de cristalizar todo tipo de quejas, la mayoría de las veces infundadas. ¿ Cuanto podemos decir que somos conquistados por fin? Posiblemente haciendo un paseo en el barrio "Mers sultán" a los pies de los "vestigios" suntuosos de edificios decorativos, o las calles que no vacían hasta tarde por la noche, o entonces sintiendo esta exaltante sensación de anonimato propia a las grandes metrópolis, o posiblemente simplemente sorprendiéndose pensar que Casablanca es una ciudad "magica". Pues claro, no hay más duda,  somos completamente conquistados.

Dar el Beida... la Casa Blanca de los marineros portugueses de antaño!
       Para  mí
, Jamás una ciudad llevó tan bien su nombre...                                
    
Volveremos un día a nuestro barrio, volveremos, no importa  la duración  y la distancia entre nosotros, volveremos y viviremos en la dulzura de nuestro nido...
Mi ciudad, los vientos contrarios me empujaron lejos de ti, se me llevarán un día hacia mi casa...