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viernes, 13 de septiembre de 2013

Ciudades: Marrakech

Marrakech, rosa entra las palmeras...

Los picos del Atlas trenzan una corona al palmeral más bello de Marruecos. Marrakech, la ciudad roja, reina en el corazón de esta esmeralda. Sus murallas ocre, resplandecientes, cercan sus zocos coloreados, su celebérrima plaza Jemaa el-Fna, sus palacios escondidos por altas paredes. La gran ciudad  del sur desorienta, hechiza...

Marrakech "la roja",  forma parte de destinos que hacen más que nunca soñar...

En Marrakech, se debe perderse en los zocos coloreados y ruidosos, sin duda los  más ricos, más diversos, más fascinantes del país y se debe abrir grande los ojos y déjarse llevar por los colores, los olores, el encanto inigualable de esta ciudad hechicera y fascinante!
La plaza Jemaa-el-Fna inmensa y su agitación de día y de noche, valen el desplazamiento. En árabe, Jamaa el Fna significa " asamblea por los muertos ", en memoria de la época cuando los criminales fueron ejecutados allí y su cabeza expuesta para servir de ejemplo. Es el primer centro de interés de los turistas y el corazón batiente de Marrakech. Es también un teatro al aire libre inmenso donde el espectáculo jamás se para. Durante la jornada, se encontran allí pequeños grupos de músicas, acróbatas, amaestradores de serpientes, videntes, propuestas de tatuaje a la henna...
Por la tarde, la plaza se transforma en una terraza inmensa de restauración 
Marrakech en calesa: un paseo auténtico para descubrir la ciudad de otro modo!
En Marrakech, el tiempo parece pasar al ritmo de las numerosas calesas que surcan tranquilamente la ciudad ocre. Bajo el sol tierno, es difícil  resistir a  ofrecerse un paseo romantico.
                                                                          
El alma de Marrakech es muy particular, no se puede  vivir en Marrakech si no hay algo que atrae, este "algo" es la pequeña cosa que  apasiona y que no se puede comprender. Decimos aquí, que Marrakech hechiza y  si alguien esta  aceptado por los siete Santos de la ciudad, nunca se ira!                                                         


  
La plaza Jemaa el-Fna es una plaza mítica y muy célebre en el sudoeste de la medina de Marrakech . Este lugar tradicional, popular y animado atrae más de un millón de visitadores al año y " el espacio cultural de la plaza Jemaa el-Fna " está  inscrito patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO.
La Koutoubia  es la  segunda mezquita más grande de Marruecos, fue terminada al principio del siglo XIII. El alminar culmina a 77 metros, visible de lejos impresiona y atrae al visitador. De día y de noche, cautiva la mirada...

Situado a poca distancia del centro de Marrakech, la menara es un verdadero oasis  plantado con 40 variedades de olivos alrededor de un estanque inmenso que sirve de depósito para la irrigación de las plantas. Es un lugar de paseo apreciado por la gente. En segundo plano, cuando hace buen tiempo, se  perciben las montañas del Atlas detrás del pabellón que sirvió antaño de lugar de cita a los sultanes.

 El Palacio de la Bahia es una obra de arte de la arquitectura marroquí cuya construcción sube a finales del siglo XIX, como la inmensa mayoría de los palacios árabes-andaluces, contiene bellos jardines y hermosos patios, y 150 cuartos ricamente decorados.  La construcción del palacio ha sido emprendida por un arquitecto marroquí  por cuenta del gran visir Ahmed ben Moussa ( 1841-1900)Se dice  que el visir dedicó el palacio a una de sus 4 esposas "Bahia" y 24 concubinas que formaban su harén, el palacio de la bahía significa "palacio de la bella o la brillante" .







Jardín magnífico creado por el pintor Jacques Majorelle que vivió en Marrakech a partir de 1924. El jardín Majorelle fue rescatado y restaurado por Yves Saint Laurent y Pierre Bergé en 1980. Cactus,  plantación de bambú y plantas venidos de los cinco continentes. Coloreado y lleno de frescura, el jardín Majorelle rebosa de poesía. El taller del pintor, pintado de un color azul llamado azul "Majorelle", contrasta con  los colores de la vegetación. Protege hoy un pequeño museo.