En el silencio y la luminosidad de los grandes espacios del Sur marroquí se esconden lugares mágicos. Lejos de las ciudades imperiales, el Sur marroquí es rico de un universo mineral. Su belleza, la variedad de sus paisajes, su clima dulce en invierno y sus encuentros van a despertar sus cinco sentidos para vivir momentos fuertes, inesperados e inolvidables...
Conjunto de edificios de tierra rodeados de murallas, el ksar es un tipo de hábitat tradicional presahariano. Las casas se reagrupan dentro de sus paredes defensivas reforzadas por torres de ángulo. Aït-Ben-Haddou, situado en la provincia de Ouarzazate, es un ejemplo sorprendente de la arquitectura del Sur marroquí.
Restaurada en parte, esta fortaleza marca el espíritu por su gran belleza. El sitio es famoso y a menudo sirve de decorados para peliculas. La luz y la perspectiva que ofrece la Kasbah han fascinado generaciones de realizadores. Delante el esplendor de esta fortaleza que se extiende sobre una colina que domina la región, podemos sólo quedarnos sin aliento !