La hechura del cuero es uno de los orgullos y de las grandes especialidades de la artesanía marroquí. El "marroquín", la palabra que designa la piel de la cabra y del carnero es hoy una palabra usual para definir el trabajo del cuero. Es atado a numerosas ciudades de Marruecos tales como Fez, Marrakech, Meknés, Rabat, Tétuan de donde proviene la mitad de la producción del cuero. Esta tradición perduró ya que todavía se encuentran barrios con cubas coloreadas donde curtidores se apresuran, como en Fez y Marrakech que ofrecen un espectáculo asombroso.
Las babuchas, llevadas en toda ocasión, reflejan la comodidad y la belleza de los objetos simples y bien hecho de Marruecos.
Pequeños, nos contaron los cuentos de Ali Baba y los 40 ladrones para ayudarnos a dormir... Los productos artesanales de Marruecos nos acercan del mundo maravilloso de mil y una noche.
Llevar babuchas Marroquíes, es sentir sobre su piel la dulzura de la tarde y repirar los olores de naranjo y canela saboreando deliciosos cuernos de gacela. Llevar babuchas es como por magia, ser mecido por las voces dulces del Oriente; llevar babuchas es andar por la arena de un oasis rodeado de siluetas revestidas por tejido fino y coloreado, mirando una caravana alejarse hacia el infinito....
Hoy en dia, la artesanía sufrió numerosos cambios vinculados a las influencias extranjeras modernas y a la evolución de nuestro modo de vida que se resiente en las creaciones. Así, la artesanía también se da forma a merced de las tendencias y oscila entre tradición, autenticidad y modernidad.
Parte integral de la tradición marroquí, los pufes de cuero de cabra son unos elementos indispensables del mobiliario marroquí.
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