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martes, 19 de noviembre de 2013

Ciudades: El Jadida


Al borde del océano Atlántico, domina una ciudad magnífica en forma de fortaleza antiguamente llamada Mazagan. Ha sido comparada con la Deauville francesa antes de tomar su nombre actual: EL JADIDA. Ciudad hospitalaria, gozando de un clima dulce, además de su fama para ser muy abundante en peces,  El Jadida atrae a los aficionados curiosos de historia para descubrir la ciudad fortificada por los Portugueses, los cinéfilos en busca de inspiración, y los turistas que quieren aprovechar de sus bellas playas.




Todo en El Jadida, " la nueva " en árabe, asi renombrada por los marroquíes cuando la repitieron en 1769, recuerda la dominación portuguesa. Con sus murallas fortificadas y sus cuatro bastiones, frente a una bahía natural sobre la costa atlántica de Marruecos, esta ciudad balnearia les debe su belleza atípica.


Detrás de las murallas en el antiguo Mazagan, hay un ambiente de pueblo a la dulzura de vivir. Pocos comercios, ningunos zocos pero un encabestramiento ocre de casas y de monumentos coloniales perfectamente conservados.
Los edificios portugueses todavía visibles son la cisterna portuguesa, la fortaleza portuguesa de Mazagan y la iglesia de la Asunción.Ofrecen un testimonio excepcional de las influencias cruzadas entre las culturas europeas y marroquíes.                                           
La estancia de la colonia portuguesa dejó en la ciudad edificios de interés turístico como es la antigua Iglesia de la Asunción, su fortaleza que conjuga el estilo árabe con el europeo y sus murallas.
Esta gran cisterna, de 34 metros de lado, soportada por 25 columnas y pilares, fue construida primero, para ser una sala de armas, y luego para ser un tanque de reserva de agua potable. Es un lugar impresionante, con un efecto sorprendente de espejo que impregna el lugar de una atmósfera extraña y mágica que sedujo a Orson Welles (filmó allí ciertas secuencias de su película Othello).



El Jadida supo aprovechar de su gloriosa historia y de su auge cultural al principio del último siglo para dar lugar a una joya arquitectural y cultural que testimonia este patrimonio readaptado a riqueza contemporánea.
 Hoy en día, la ciudad conserva sus murallas, 4 de los 5 bastiones, maravillosos vestigios barrocos y puede presumir de ser,  una de las tres ciudades africanas que cuentan con presencia de arquitectura gótica en su patrimonio histórico y cultural.