Tras las sobrias murallas de la medina, detrás de anodinas paredes y puertas, escondidos al final de estrechos callejones en refugios secretos, se descubren como el tesoro de Alí Babá, tras pronunciar las palabras mágicas, auténticos palacios y verdaderos oasis de calma...
Muchos de estos edificios históricos, que hacia fuera son paredes anodinas, muestran a dentro, verdaderas joyas arquitectónicas donde la vida doméstica se hace puertas adentro y se organiza en torno a un patio o una fuente .
En esta ciudad y su increíble medina, patrimonio universal que describe la historia de las dinastías marroquíes, es impresionante pasear por las calles estrechas y descubrir su sentido histórico. Visitar la medina de Fez es toda una experencia: Todo un mundo fascinante que se expone al visitante, con sus olores, sus coloridos y sus sabores los más dulces del mundo!
En esta medina medieval constituida por tantas callejuelas, plazas y pasadizos, se encuentran 320 mezquitas que se levantan en este laberinto, 5400 tiendas que forman los zocos mas coloridos de Marruecos, con tejedores, orfebres, tenderos, curtidores, artesanos y otros mucho más que hacen de este lugar casi único en el mundo , un universo muy peculiar donde hay que oler, probar y tocar...
La medina de fez consta de 14 puertas de acceso, son puertas inmensas de una belleza arquitectural imcomparable, muy bellas unas como otras
Todas esas puertas llevan a un laberinto de calles y callejones, pasajes y
pasillos interminables. Es un espacio dinámico que conoce una actividad densa artesanal y comercial del amanecer al atardecer. Es el corazón de la economía de fès.
La artesanía es muy desarrollada, con una mezcla de oficios que no se encuentra en ninguna otra parte: marroquinería, carpintería con escultura y pintura sobre madera, hierro forjado, cobre cincelado, orfebrería, cerámica y zellige, tejido de la sedería y el bordado.
Los talleres minúsculos y artesanales contienen los diferentes comercios: especias, patisseries, carnicerías, ropas, tejidos, un bazar gigantesco donde todo tipo de mercancías se entremezcla.
La medina es tan compleja que es más fácil perderse en la agitación y el tumulto de los mercados y encontrar una salida después de haber sido embriagado por todos los colores, sonidos y olores que acriban todos los sentidos...
Lo que hace de esta medina un rincón encantador es la belleza increíble de la arquitectura de las mezquitas y las murallas, la luz y el clima de las miles de callejualas donde uno se puede perder , los olores, el exotismo del lugar, el no parar del ir y venir de la gente. Sin duda, el bullicio de Fez embriaga y sumerge en épocas pasadas.
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